8 de noviembre de 2014

Regalos de la colmena

Según la medicina India, las abejas “constituían las fuerzas invisibles que impartían vida y salud, a través de las sustancias que de manera altruista manufacturaban para el bien de todos” Tras esta afirmación es fácil entender el por qué del título: -Regalos de la colmena- Durante la historia, la humanidad se ha beneficiado de estos presentes, tal es así que la evidencia de la existencia de las primeras colmenas data del año 2500 a.C.
                                                                  

La gama de productos “regalados” por las abejas es amplia y muy conocida desde tiempos remotos: miel, polen, jaleas y propóleos son algunos de ellos.

Por sus propiedades, y por que sin duda, es el producto de las abejas menos conocido, me gustaría hablaros del propoleo o propolis (por “delante de” y polis “ciudad”). Se trata de un conjunto de sustancias resinosas y balsámicas de consistencia viscosa, que las abejas recogen de distintas partes vegetales, para después modificar mediante ceras y secreciones salivares, además de crear un microclima propicio para el desarrollo y producción de la miel. Estas sustancias son almacenadas en las paredes de los panales ¿Pero, cuál es su función realmente?

Los sacerdotes del antiguo Egipto lo empleaban para conservar y embalsamar las vísceras de los faraones, y los griegos para tratar llagas y otras afecciones. Si reflexionamos un poco y observamos la función que esta sustancia tiene en la colmena, rápidamente nos damos cuenta que podemos sacarle partido. El propolis es sintetizado con el fin de protegerlas y mantenerlas libres de bacterias, virus e infecciones. Es por ello por lo que os planteo ¿Podría protegernos a nosotros de infecciones de bacterias, hongos y virus, al igual que protege a la colmena?

Entre las propiedades que lo han convertido en un complemento único, su actividad bacteriostática y bactericida ha sido la más investigada. Esta propiedad radica fundamentalmente en la galangina y al ácido cafeico., por lo que se puede usar el tratamiento de ulceras, infecciones bacterianas de las vías respiratorias, otitis, bronquitis, entre otras.

A su actividad bactericida se le suma su excelente capacidad antiviral, la cual nos ayuda a combatir los virus causantes de la gripe y otras afecciones invernales. Esta acción es deriva a los flavonoides, como la apigenina y acacetina.

No podemos olvidarnos de su capacidad antifúngica, siendo especialmente eficaz contra los géneros: Saccharomyces y Aspergillus

La sinergia de su capacidad antiséptica y cicatrizante, lo hacen un excelente complemento para el tratamiento de llagas y heridas bucales,

Su uso tópico ayuda a combatir afecciones de la piel, como dermatitis, psicoriasis, grietas, hemorroides y abscesos, forúnculos

¿Pero que le confiere estas propiedades?

Hasta el momento se han identificado más de 160 principios activos, de los cuales un importante porcentaje corresponde a compuestos fenólicos, a los cuales de le atribuye acción farmacológica. A estos compuestos se le suma la presencia de provitamina A y la Vitamina B3, cumarinas…

El aporte de propoleo, es un excelente compañero de viaje, que debería ser un elemento insustituible de nuestro botiquín. Su uso, cada vez más demandado es a través de extractos, aceites, comprimidos o cremas, solo o en combinación con otros productos.

Para finalizar, y a modo de resumen, indicaros que el consumo de propolis, es un modo natural de ayuda a combatir pequeños problemas que se nos presentan frecuentemente, sin tener efectos secundarios. Ahora solo queda que vosotros elijáis.



Autor: Cristina Rubio Viyeira| Bióloga del departamento de I+D de Drasanvi http://www.drasanvi.es



http://www.saberalternativo.es/spa/alimentacion.asp?var1=Alimentos&var2=Regalos%20de%20la%20colmena&nar1=12&nar2=1067

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...