Oopart. La Historia no Oficial.

Oopart es el acrónimo en inglés de Out of Place Artifact (literalmente, ‘artefacto fuera de lugar’). Es un término acuñado por el zoólogo estadounidense Ivan T. Sanderson que hace referencia a objetos paleontológicos y arqueológicos que en apariencia se han encontrado en lugares o épocas donde se creía imposible por sus características: complejidad tecnológica, anacronismo o porque no haya objetos similares de la misma procedencia.

Un resumen de algunos de los casos más importantes, bien pudiera ser:

·LAS PILAS ELÉCTRICAS DE BAGDAD. Fueron encontradas en las ruinas de Khujut Rabu, ciudad Parta, en los alrededores de Bagdad. Datadas entre el 250 antes de Jesucristo y 230 después de Jesucristo. Se ha demostrado que eran capaces de producir una corriente electrica de entre 0,5 y 1,5 voltios.
                                                          

·EL MECANISMO DE ANTICYTHERE. Datado del 80 A. C. este ingenio encontrado en unos restos submarinos de una embarcación romana, se catalogó como el primer astrolabio. Aunque la complejidad de su mecanismo hizo replantearse esta afirmación. Parece ser un “ordenador” capaz de describir muy precisamente los movimientos del Sol y la Luna.
                                                           

·NANOTECNOLOGÍA EN LOS MONTES URALES. Desde 1991, prospectores de oro, luego expediciones científicas descubrieron objetos, metálicos, muchos en forma de espiral, cuyo tamaño varía desde 3 centímetros para los mayores hasta ¡¡¡ 3/1000° de milímetro !!!. Según el sitio y la profundidad en donde se encontraron, la antiguedad de estos objetos se estima entre
20.000 y 318.000 años. El Instituto de Moscú publicó un informe pericial n° 18/485 del 29/11/96 que concluye : ” Los datos obtenidos permiten pensar en la posibilidad de una tecnología de origen extraterrestre. ”
                                                            

·EL MAPA DE PIRI REIS. Fechado en 1513 muestra unos conocimientos cartográficos mucho más avanzados de lo que por su datación debería mostrar: Parte de la Antartida desprovista de hielo y unida a America del Sur por un istmo que desapareció hace 10.000 años, la localización de la desembocadura del Amazonas, etc.
                                                           

·BAJORRELIEVES QUE REPRESENTAN BOMBILLAS EN EL ANTIGUO EGIPTO. En la sala interior del templo de Hator en Denderah, se encontraron sorprendentes bajorrelieves, antiguos de 4.200 años, que en el siglo XIX sólo se podían interpretar como referencias al culto, pero que nos recuerdan curiosamente bombillas eléctricas.

                                                           

·ESFERAS METÁLICAS DE KLERKSDORP. En Klerksdorp (Sudáfrica) unos mineros empezaron a encontrar entre sedimentos de más de 2.800 millones de años centenares de bolitas metálicas con marcas o ranuras de unión. Todas las esferas presentan una forma esférica y pulida, con una línea recta rodeando el diámetro mayor, frecuentemente acompañada de dos paralelas distribuidas hacia un lado y hacia el otro de la línea central.
                                                            

·LAS RUNAS DE KENSINGTON. Esta losa rectangular de roca de arenisca gris, cubierta con runas sobre sus dos caras fue encontrada en 1.898 cerca de Kensington, Minnesota (EE.UU) , y en ella todo parece indicar que, exploradores escandinavos alcanzaron Norteamérica en el siglo XIV.
                                                           

·EL ANILLO MING. Unos arqueólogos chinos, mientras excavaban en unas tumbas de la dinastía Ming, encontraron un anillo metálico muy similar a los anillos-reloj que se usan hoy en día. Sorprendentemente, en la parte trasera del anillo está grabada la palabra Suiza. Según los arqueólogos, esta tumba estaba completamente sellada desde hace cuatro siglos. Las agujas del reloj marcan las 10:06.
                                                            

·LA FUENTE MAGNA. Encontrada en Bolivia y fechada en 5.000 años de antigüedad. Denominada como la “piedra roseta de las américas”. La clave para la polémica estriba principalmente en la presencia de escritos en dos lenguas que absolutamente nada tienen que ver con el punto geográfico de su localización, como son la escritura cuneiforme sumeria y la semítica.
                                                           

                                                         

·EL DISCO DE SABU. Frontal y horizontalmente, este objeto de 5.000 años no deja de recordarnos a una de nuestra modernas piezas empleadas en la industria tecnológica. Tiene 61 centímetros de diámetros, y 10,6 centímetros de altura en la zona central. Está fabricado en esquisto, una roca muy quebradiza y frágil, que requiere un tallado muy laborioso. Su forma se asemeja a la de un plato o volante de coche cóncavo, con una especie de tres cortes o palas curvas que recuerdan a la hélice de un barco, y en el centro de ésta, un orificio con un reborde que sobresale como si fuera el receptor de algún eje de una rueda o de algún otro mecanismo desconocido, dispuesto para girar. Una estructura que nos induce a pensar casi inmediatamente en la utilización de este objeto en un medio líquido. Este detalle, junto al orificio sobresaliente en la parte central, nos hace sospechar también que este objeto sólo sea una pequeña parte de algún mecanismo más complejo.
                                                             

·EL MAPA DEL CREADOR DE BASHKIRIA. Se trata de una piedra de 148 centímetros de alto por 106 centímetros de ancho, y 16 centímetros de espesor, y al menos una tonelada de peso que contiene un mapa tridimensional que muestra la región de Ural. El mapa tambien indica el uso de ingeniería civil al recrear un sistema gigante de canales de aproximadamente 12.000 kilómetros de longitud y 500 metros de ancho, y 12 embalses de entre 300 y 500 metros de ancho, 10 km de largo y 3 km de profundidad cada uno. Los análisis realizados con carbono 14 dieron unos resultados erráticos y poco concluyentes. En un análisis más minucioso se descubrió en la piedra la presencia de dos conchas, una de 50 y otra de 120 millones de años de antigüedad; pero nada permite saber si las conchas estaban o no ya fosilizadas en el momento de la creación del mapa.

                                                           

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