La depresión es un trastorno del ánimo. Si bien es cierto que, en ocasiones, requiere la ingesta de fármacos para su control, es importante conocer su relación con la alimentación.
Es decir, existen alimentos que contienen nutrientes que ayudan a levantar el ánimo y mantener una actitud positiva.
Según investigaciones realizadas, los casos de depresión se reducen hasta un 40% si se sigue una dieta sana. Y es que descuidar la alimentación se puede pagar caro.
Cuáles son los nutrientes antidepresivos
Un menú antidepresivo debe incluir alimentos con nutrientes como los siguientes:
Vitamina C. La falta de este nutriente favorece la fatiga y el sentimiento de tristeza. Síntomas que pueden evitarse tomando cada mañana un zumo de
naranja (si no se sufre de cálculos renales o de vesícula) o añadiendo a las ensaladas pimiento rojo.
Vitaminas B. Muchas verduras frescas, la leche y los huevos son grandes fuentes de este grupo de vitaminas que son básicas para el funcionamiento del sistema nervioso. Un correcto aporte evita el decaimiento o los problemas de sueño que a veces vienen con la depresión.
Ácido fólico. La falta de ácido fólico eleva la cantidad de homocisteína (un aminoácido) en sangre y puede provocar síntomas depresivos, además de aumentar el riesgo de cardiopatías. Por ello, se recomienda incluir un buena dosis de ácido fólico que se encuentra en alimentos como las espinacas para mantener a raya los niveles de este aminoácido.
Calcio. Abundante en cualquier producto de origen lácteo, su carencia también puede desencadenar fatiga y debilidad.
Hierro. Es un mineral esencial para combatir la anemia, que produce falta de ánimo y energía. Las espinacas, las lentejas, las pasas y el chocolate contienen hierro.
Triptófano, el gran antidepresivo. Este aminoácido participa en la producción de serotonina, por lo que es esencial para evitar el trastorno. Lo encuentras en la carne, el pescado, los plátanos y los dátiles.
Magnesio para lograr equilibrio. Es clave para el funcionamiento de las neuronas y se halla en el chocolate, los higos, las nueces, los copos de avena y ciertas aguas minerales
Vitamina C. La falta de este nutriente favorece la fatiga y el sentimiento de tristeza. Síntomas que pueden evitarse tomando cada mañana un zumo de
naranja (si no se sufre de cálculos renales o de vesícula) o añadiendo a las ensaladas pimiento rojo.
Vitaminas B. Muchas verduras frescas, la leche y los huevos son grandes fuentes de este grupo de vitaminas que son básicas para el funcionamiento del sistema nervioso. Un correcto aporte evita el decaimiento o los problemas de sueño que a veces vienen con la depresión.
Ácido fólico. La falta de ácido fólico eleva la cantidad de homocisteína (un aminoácido) en sangre y puede provocar síntomas depresivos, además de aumentar el riesgo de cardiopatías. Por ello, se recomienda incluir un buena dosis de ácido fólico que se encuentra en alimentos como las espinacas para mantener a raya los niveles de este aminoácido.
Calcio. Abundante en cualquier producto de origen lácteo, su carencia también puede desencadenar fatiga y debilidad.
Hierro. Es un mineral esencial para combatir la anemia, que produce falta de ánimo y energía. Las espinacas, las lentejas, las pasas y el chocolate contienen hierro.
Triptófano, el gran antidepresivo. Este aminoácido participa en la producción de serotonina, por lo que es esencial para evitar el trastorno. Lo encuentras en la carne, el pescado, los plátanos y los dátiles.
Magnesio para lograr equilibrio. Es clave para el funcionamiento de las neuronas y se halla en el chocolate, los higos, las nueces, los copos de avena y ciertas aguas minerales
http://www.alimentos-saludables.com/alimentos-y-nutrientes-que-combaten-la-depresion.html
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