La duración de ese vacío varía de una persona a otra es fácil pasarla por alto porque, en muchos casos, son brechas extremadamente breves, quizás de un segundo o menos.
Lo que sucede es lo siguiente: cuando se produce una imagen o un sonido nuevo, hay una interrupción breve en el torrente habitual de pensamientos en el primer momento de la percepción. La conciencia se aparta del pensamiento porque se la necesita para una percepción. Una imagen o un sonido muy
extraño puede dejarnos ''mudos'', incluso en nuestro interior. Es decir que provoca un vacío más largo.
extraño puede dejarnos ''mudos'', incluso en nuestro interior. Es decir que provoca un vacío más largo.
La frecuencia y la duración de esos espacios determina nuestra capacidad para disfrutar de la vida, para sentir la conexión interior con otros seres humanos y con la naturaleza. También determina nuestro grado de libertad frente al ego, porque el ego implica inconsciencia total de la dimensión del espacio.
Cuando tomamos conciencia de estos vacíos a medida que se producen naturalmente,poco a poco se prolongan y experimentamos con más frecuencia la alegría de percibir, sin la interferencia del pensamiento. Entonces el mundo se nos presenta renovado, alegre y vivaz.
Mientras más percibimos al mundo a través de la pantalla mental de la abstracción y la conceptualización, más inerte y desabrido se torna.
Eckhart Tolle.
Eckhart Tolle.
https://www.facebook.com/EckhartTolleEnEspanol/photos/a.438523702831847.120923.424684590882425/953329361351276/?type=1&theater
No hay comentarios.:
Publicar un comentario