Sobre el Sanar

Nos enseñaron a pensar que el ‘sanar’ significaba eliminar los síntomas, apaciguar los trastornos, aminorar o ignorar el caos, y así volver a la ‘normalidad’.

Sin embargo, a veces nuestro verdadero interés no está en volver a lo ‘normal’. La ‘normalidad’ era la prisión, no la solución.

A veces, las energías poderosas simplemente necesitan calar dentro de nosotros. A veces, nuestros corazones necesitan abrirse aún más para aceptar más amor. A veces, los sueños tienen que morir, los planes tienen que derrumbarse, la confusión y las dudas tienen que quemarse y el estatus quo tiene que desmoronarse. 

A veces, nuestras ideas más preciadas acerca de la vida, la espiritualidad e incluso la ‘iluminación’ necesitan romperse en mil pedazos. A veces, incluso
necesitamos soltar nuestros anhelos supeditados al tiempo para poder sanar.

Cuando nos volvemos hacia este momento presente, sin importar la fuerza con la que ruja la tormenta en nosotros, con un espíritu de curiosidad, gentil y honestamente, podríamos simplemente descubrir regalos inesperados. 

Cuando nos dejamos de interponer, cuando dejamos de intentar arreglarnos a nosotros mismos o ser arreglados por los demás, quizás pueda empezar a darse un verdadero sanar… el re-descubrimiento de la totalidad, de la integridad, exactamente en el punto en donde nos encontramos.

- Jeff Foster

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