Al fin ha llegado a mi consciencia desde las profundidades del sentir de mi corazón.
Mi alma se estremece de gozo y dicha al comprender. Algo muy bello ha sucedido tras limpiar otra antigua telaraña mental de experiencias vividas hace antaño.
Me descubro sigilosamente en la Mátrix Holográfica en frecuencia de amor.
Siento un gran “amor”. Inunda todo mi Ser y a través de mi aura, invade todo mi alrededor. Se extiende más y más, alcanzando los confines ilimitados del planeta Tierra, maravillosa Gaia hasta el infinito de los Multiversos.
Doy la bienvenida a una vida donde sólo cabe la honestidad, la sinceridad, la bondad, la humildad, la sencillez, la transparencia, la libertad y una gran emoción de respeto, compasión, belleza y amor ante toda creación.
Avanzo sutilmente hacia la total aceptación. Respetando la perfección de la vida de cada Ser que camina dentro de su libre albedrío hacia el despertar de la belleza de su Alma.
Aun así, recuerdo la sabiduría del silencio y decido volver a él. Ser y saberlo todo desde ese punto de unión. Soy Todo y Nada. Sólo Soy. Ahora no soy nada. Ahora Soy todo.
¡Qué bello silencio! Bello lugar donde mi alma descansa y reconecta con la Fuente.
Estaría aquí eternamente, desde esta maravillosa Quietud. Pero yo he decidido estar aquí en este momento, en esta vida, con mi familia, en este lugar concreto y bajo estas circunstancias...
Abro los ojos y desde la quietud reconecto con el movimiento, deslizándome por la Mátrix con esta sigilosa danza del Amor.
Gracias a mi vida; y a todo lo que conecta en ella. Y gracias también a lo que no vive en mí.
Gracias a mi creación, que aunque a veces ha sido dura y estremecedora, me ha permitido llegar hasta aquí.
Gracias Gaia.
Con pasión y amor.
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Autora: Inmaculada Perea Salguero (impesal2012@gmail.com)
http://emiliocarrillobenito.blogspot.com.ar/2014/10/vibrando-en-frecuencia-de-amor.html
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