© REUTERS STEPHEN LAM |
El hábito de permanecer muchas horas sentado aumenta considerablemente el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, al margen de que después se practique o no ejercicio.
La explicación más evidente deriva del hecho de que el sedentarismo suele desembocar en sobrepeso, que puede causar diferentes enfermedades. Pero la conclusión más alarmante es que, a diferencia de la opinión más difundida, este riesgo no depende de la actividad física. Es decir, si el individuo tiene que estar sentado por trabajo durante mucho tiempo, el riesgo del cáncer seguirá siendo el mismo independientemente de que después de trabajar empiece a practicar ejercicio activamente o siga sentado.
En particular, el sedentarismo aumenta en un 24% el riesgo de padecer
cáncer de colon, en un 32% el de endometrio y en un 21% el de pulmón, informa la revista 'Time'. La costumbre de pasar mucho tiempo viendo la tele resulta aún más peligrosa, ya que aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon y de endomentrio en un 54% y 66%, respectivamente. La posible explicación reside en el hecho de que este hábito suele estar vinculado con el consumo de gaseosas azucaradas y comida basura.
Los autores también revelaron que por cada dos horas adicionales que una persona pasa sentada el riesgo aumenta en un 8% para el cáncer de colón, en un 10% para el de endometrio y en un 6% para el de pulmón.
Estas conclusiones se basan en el análisis de 43 estudios llevados a cabo por investigadores internacionales. En general, de los 4 millones de individuos que participaron en estos estudios, contestando a preguntas sobre su modo de vida, fueron registrados 68.936 casos de cáncer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario