El pensamiento nunca llegará a ser feliz. Por naturaleza, el pensamiento es inquieto, cambiante, y siempre está buscando algo que nunca acaba de alcanzar. Incluso cuando un problema es resuelto, el próximo no tarda en hacer acto de aparición. Arreglas una cosa en tu vida, y en seguida, otra se descompone.
El pensamiento siempre está tratando de completar la historia del 'mí', siempre está intentando arreglarla, adornarla de la mejor manera, y siempre está tratando de llegar a una conclusión; el pensamiento hace el intento de darle a esa Película de Mí, alguna especie de resolución, alguna 'escena final' perfecta, sin embargo, esa historia es interminable y jamás tiene una conclusión, porque todas las formas son impermanentes y estás sujetas al cambio, y así, la búsqueda sigue y sigue...
El pensamiento jamás podrá encontrar la permanencia que tanto anhela. El pensamiento nunca será feliz, incluso cuando, por un momento, llegue a la conclusión de 'yo soy feliz'. Esa es su naturaleza.
Es así como tal vez se da una especie de desilusión con respecto al
pensamiento en general, una pérdida de fe en él, una desconfianza con respecto a su supremacía. La atención se retira del pensamiento, de aquello que es inquieto, cambiante y efímero para invertirla mejor en lo que Somos.
Hay algo aquí, anterior al pensamiento, que está siempre presente y en completo descanso, y que en paz observa y abraza cada pensamiento mientras éste lucha por su permanencia y felicidad. Eso que observa al pensamiento, no está hecho de pensamiento.
Tú eres el amoroso espacio en donde surge cada pensamiento. Tú estás consciente del pensamiento, entonces, no estás hecho de pensamiento, ni tampoco estás limitado por él. Tú abrazas con toda tu ternura cada pensamiento, mientras éste se desgasta en busca de su hogar. Tú eres el abrazo, la aceptación de todos los pensamientos, no su enemigo. Tú eres su madre, no su hijo.
El pensamiento nunca será feliz, sin embargo, puedes recordar que la felicidad es libre de esfuerzo - y que también es conocida como TÚ - el espacio en donde los pensamientos pueden llegar e irse, este abrazo natural a todas la olas del inmenso océano. Lo que tú eres, más allá de los conceptos de felicidad e infelicidad es ilimitado y eternamente presente, e incluso la agotadora búsqueda del pensamiento de algo que ni siquiera puede nombrar, está profundamente permitida para ir y venir en tu infinitud.
Siempre has estado en descanso, amigo. Tu verdadera naturaleza ES el descanso. Y el hecho de que el pensamiento nunca vaya a encontrar su felicidad es tu perfecta desilusión... y tu perfecta liberación.
- Jeff Foster
(Imagen: Thaib Chaidar)
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