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| Si eres el tipo de persona con un control inhibitorio débil, será mejor evadir situaciones que estimulen el enojo y la ansiedad ya que será un mayor desafío para ti inhibir tus emociones después de ser estimulados. (Robert Occhialini/Flickr) |
Las personas que pueden controlar sus impulsos también pueden dominar sus enojos, ya que son capaces de mantener sus emociones bajo control, dicen investigadores.
“Se lo atribuyo a la regulación emocional”, dijo Brandon Schmeichel, docente de psicología en la Universidad de Texas A&M, quien se especializa en la ‘capacidad inhibidora’, habilidad que tiene alguien para anular una respuesta.
“Las personas que manejan un buen autocontrol pueden regular sus emociones para resistir los impulsos, ellas aplican de manera espontánea la capacidad de disminuir el efecto de las emociones negativas”, señaló Schmeichel.
En un nuevo estudio, publicado en la revista Cognition and Emotion, Schmeichel y su coautor David Tang, estudiante de posgrado en psicología, pusieron a prueba las habilidades inhibidoras de los sujetos con la prueba
“señal de parar”, una medición de laboratorio donde los sujetos responden lo más rápido posible presionando un botón según aparece un cuadrado o circulo en la pantalla de un computador.
En la mayoría de los ensayos, un sonido que aparecía después del cuadrado o circulo le indicaba al sujeto de no presionar el botón. Las personas que resisten mejor el acto de presionar el botón se cree que tienen mejor control inhibitorio. “Aunque esta prueba es más válida para medir el control inhibitorio, algunos estudios han investigado la relación entre el rendimiento de la señal y la respuesta emocional”, reportaron los investigadores.
Siguiendo la prueba “señal de parar”, algunos sujetos fueron puestos en un estado emocional al pedirles que recordaran un momento donde se sintieron ansiosos o enojados, mientras que a otros se les pidió que recordaran un momento neutro.
Los resultados mostraron que las personas con un mejor control inhibitorio reportaron recuerdos emocionales y su estado actual emocional quedó menos afectado que los que tienen menos control inhibitorio. En otras palabras, un control poco inhibitorio contribuyó a un aumento en las emociones negativas después de recuperar recuerdos negativos.
“Independientemente de si se tuvo un recuerdo de enojo o de ansiedad, los participantes con un control inhibitorio mínimo reportaron un aumento de ansiedad”, dijo Schmeichel. “Para estos participantes, recuperar recuerdos con emociones negativas fue una experiencia que provocó una sensación de ansiedad”.
Aproximación al panorama general
Además, el enojo trabajó de una manera diferente a la ansiedad. “Los participantes no reportaron mucho enojo al tener un recuerdo de ansiedad, pero cuando recordaban un antiguo enojo, los participantes con poco control inhibitorio reportaron mayor enojo que aquellos con mejor control inhibitorio”, indicó Schmeichel.
El estudio puede brindar pistas para ver cómo la gente maneja el enojo y la ansiedad. “Si eres el tipo de persona con un control inhibitorio débil, será mejor evadir situaciones que estimulen el enojo y la ansiedad ya que será un mayor desafío para ti inhibir tus emociones después de ser estimulados”.
Sugiere que te apoyes en amigos o familiares para mantenerte consciente de posibles situaciones. “Si manejas poco control, sería bueno tener un compañero al lado que sí lo tenga, señala el investigador.
Para afinar las habilidades de autocontrol, sugiere tener en cuenta el panorama general. “Se necesita de mucha práctica, pero en un momento de tentación, enfócate en el panorama general: quieres fumarte un cigarrillo, pero reflexiona un poco y recuerda a tu familia y lo mucho que significas para ellos”.
Fuente: Universidad de Texas A&M. Publicado originalmente por Futurity.org bajo Creative Commons License 3.0.
http://www.lagranepoca.com/32176-que-enojo-impulsividad-van-mano
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