17 de julio de 2014

Patente de tomate de Monsanto resistente a botrytis "es un fraude", sostienen opositores en su recurso

Christoph Then de la coalición “No a las patentes de Semillas”, formada por representantes de España, Alemania y Francia, explicó como se encubrieron los datos.

Tomates de Monsanto y la botrytis, según aparece en la foto. (en.wikipedia.org)


La coalición “No a las patentes de Semillas” formada por representantes de España, Alemania y Francia, oficializó en mayo su oposición al registro europeo EP_1812575_B1 del tomate de Monsanto resistente a la Botrytis.

Christoph Then, representante de la organización, en conversación telefónica explicó que “es un fraude y un abuso al derecho de las patentes” que Monsanto declare este tomate como inversión suya. La misma postura mantuvo Maria Carrascosa de la Red de Semillas de España.

La Botrytis cinerea, conocida en horticultura como el hongo gris, ataca a muchas especies de vegetales, entre ellos el tomate. Las plantas

generan sus propios mecanismos de defensa y en respuesta al ataque del hongo hay semillas de tomate que ya han sido seleccionadas a lo largo del tiempo como resistentes y esta resistencia la transmite en sus genes.

De acuerdo a la organización 'No a las patentes de Semillas', Monsanto aprovechó este recurso natural ya existente en una semilla que se encontraba en el Banco Genético Internacional en Gatersleben, de Alemania, y solicitó su propia patente en 2005 para comercializar un tomate resistente como invento suyo. Desde el 28 de agosto de 2013 su solicitud figura en el Boletín de Patentes Europeo.

La coalición compuesta por representantes de 'No Patentes sobre la Vida' de Alemania, 'Red de Semillas' de España y 'Reseau Semences Paysannes' de Francia, oficializaron una oposición a esta patente el 27 de mayo de 2014.

Then, explicó que si uno ve con atención el documento de la patente, en el ejemplo número 3 de la página 31 del registro de Monsanto, se indica que "en realidad el tomate fue producido por un mejoramiento convencional", y esto “no es patentable”.

La patente de Monsanto indica en su abstracto que produjeron un tomate Lycopernicon esculentum resistente a la botrytis, gracias a “un método que comprende una transferencia desde una planta de tomate donante-resistente a la botrytis, a una planta de tomate receptora”, de un ácido nucleico que comprende un QTL asociado a la resistencia de Botrytis”.

Según continúa Monsanto, “este 'QTL' es la parte resistente a la botrytis” y “está compuesto por numerosos fragmentos”. Agregó que este QTL lo reconocieron mediante marcadores.

Christoph Then explicó a La Gran Época que “en esencia Monsanto dice en sus declamaciones, qué los tomates también podrían haberse producido por la transferencia de ADN de una sola hebra (página 55 de la patente). Sin embargo de acuerdo a la descripción, se puede ver que ellos no saben exactamente qué ADN es el relevante y funcional para la resistencia”. La secuencia de ADN nombrada en la patente “no es la funcional sino sólo una secuencia utilizada para la selección, es decir como un 'marcador de genes'. No tiene sentido transferir este ADN por una función que no se conoce exactamente”. (Documento del Boletin de patentes)

Es decir que respecto a la resistencia descrita por Monsanto, Then destacó que ésta no se refiere a una parte específica de ADN realmente, sino a esa combinación de varias partes a las que llamó “QTL”. Para entender esto sugirió ver el ejemplo 2, de la página 28, de la patente.

La organización explicó que “Monsanto produjo entonces una patente hábilmente redactada con el fin de crear la impresión de que la ingeniería genética había sido utilizada para producir los tomates y para que se vea 'inventiva'”, según el comunicado del 30 de mayo.

En dicho documento Then destacó a su vez que "debido a que cruzar el tomate no es patentable, Monsanto reformuló deliberadamente la patente durante el plazo del examen para que parezca como si la ingeniería genética estaba involucrada. Sin embargo, una lectura cuidadosa de esta patente demuestra que esta es simplemente fraudulenta. Estos tomates no se produjeron mediante la transferencia de ADN aislado. La Oficina Europea de Patentes debería haber reparado en esto".

"Esta patente muestra lo fácil que es para las empresas como Monsanto evitar las prohibiciones existentes en la ley de patentes”, agregó.

Then recordó que “los procesos esencialmente biológicos para la producción de plantas y animales" quedan excluidos de la patentabilidad. Además aclaró que es muy poco probable que tales tomates de Monsanto puedan ser creados por ingeniería genética porque la resistencia a la botritis parece estar basada en los efectos combinatorios de varios genes dentro del genoma de los tomates. Las secuencias de genes relevantes no se conocen en detalle”, afirmó.

“Por lo tanto”, agregó, “una combinación de un gen deseado se puede lograr por el cruce de genomas enteros pero no mediante la transferencia de secuencias de ADN aisladas individuales”.

Biopiratería de semillas autóctonas

Las ONG destacaron el hecho que las semillas de los tomates originales usados por Monsanto provenían de un banco genético internacional en Alemania, “que se supone debe proteger las semillas para el bien común en el desarrollo de mejoras de plantas para garantizar la seguridad alimentaria mundial” y agregó que el acto de Monsanto califica como “biopiratería”.

"Tomar las semillas de los bancos de genes internacionales para la presentación de las patentes sobre los recursos genéticos y sus rasgos nativos es nada menos que el robo, la biopiratería y el abuso del derecho de patentes", dijo Francois Meienberg quien trabajó desde 1999 como coordinador de la campaña de la Declaración de Berna en un enfoque en los Derechos de Propiedad Intelectual y la Agricultura, según la organización 'No a las Patentes de Semillas'.

Uno de los problemas éticos de patentar productos autóctonos es que estos tienen una larga historia de selección y mejora, que no es reconocida por la ley. Simplemente son definidos naturales y son usados hábilmente por empresas como Monsanto y de biotecnología en múltiples países, aprovechándose de los bancos de semillas.

Melón de la India ahora es Monsanto

En 2011 Monsanto utilizó una semilla de melón de la India que está en el Banco Internacional de Semillas como PI 313970, resistente a un virus que estaba afectando a la agricultura de Norteamérica, Europa y Norte de África. Simplemente traspasó esta resistencia a otro melón y la patentó como invento suyo, según en un análisis de las patentes europeas a plantas y animales.

La compañía holandesa DeRuiter usó las semillas de melón PI 313970, un melón no dulce de India y esta compañía fue comprada por Monsanto en 2008. La patente fue opuesta por numerosas organizaciones en 2012, señaló 'No a las Patentes de semillas'.

Aceite de maravilla en España

Otro caso mencionado es que la Oficina de Patentes Europeas (EPO) concedió en 2011 una patente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España a los Girasoles convencionales. Ésta fue opuesta pero EPO decidió que si los métodos no podían ser patentados, sí podían serlo los productos derivados de los mismos a pesar de que son comunes, como margarina, dulces etc.



Por Anastasia Gubin - La Gran Época





http://www.lagranepoca.com/32558-patente-tomate-monsanto-resistente-botrytis-es-fraude-sostienen-opositores-su-recurso

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