1914. Distribución de sacarina.
1936. Negocios químicos en el sector del plástico, y resinas.
1976. Se adentra en el negocio de los herbicidas.
1981. Se suma a la carrera biotecnológica.
2000. Contribuye a descifrar código genético del arroz.
Sucesivamente la empresa Monsanto no ha hecho más que contribuir al daño ecológico ocasionado por los pesticidas, también por los transgénicos que produce causando graves problemas de salud a la población.
Numerosas voces han surgido a lo largo de la historia contra la empresa Monsanto dando lugar a protestas masivas, actos de asambleas, etc. Concretamente una de las marchas más multitudinarias contra esta empresa tuvo lugar el 26 de mayo de 2013 contra la mayor productora mundial de semillas transgénicas, a la vez contra compañías similares en más de 42 países en el mundo, y cientos de ciudades en coordinación. Uno de los motivos fueron, la falta de etiquetas a los productos transgénicos aduciendo daños a la salud humana, y las prácticas abusivas de la transnacional contra los agricultores.
En la actualidad existe un problema añadido, una nueva vuelta de tuerca; se trata del Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP siglas en inglés). Es la cola de la serpiente del agronegocio que se extiende del campo a la mesa. Como vampiros a la sangre, las multinacionales del gremio esperan sacar tajada en abundancia de estas medidas del neoliberalismo comercial.
La entrada masiva de transgénicos en Europa es ya una realidad, hoy importa un número considerable de alimentos transgénicos sobre para el ganado, productos que contienen derivados de soja y maíz transgénico como aceite, harina de soja, harina de maíz, harina para pasta, etc.
La aprobación del Tratado de Libre Comercio (TTIP) significaría un aumento de dichas importaciones, y la entrada de transgénicos en la actualidad no autorizados por la Unión Europea.
Monsanto se ha beneficiado de los subsidios a las empresas, y del favoritismo de los gobiernos. Los pequeños agricultores sufren grandes pérdidas mientras Monsanto sigue con su monopolio sobre el suministro de alimentos.
Monsanto siempre ha sido unas de las compañías que ha creado más controversias a nivel internacional debido a las amenazas de sus productos, a la salud humana, animales, plantas, y medio ambiente.
Monsanto no puede seguir ya ignorando la realidad, no puede, ni debe socavar y destruir la salud de los habitantes del planeta.
Los pueblos deben actuar de inmediato, poner fin a toda esta pesadilla, o de lo contrario nos veremos envueltos en la penumbra, en el camino hacia la destrucción, y la aniquilación de la población mundial.
Monsanto desde su creación en 1901 es responsable de numerosas muertes causadas por los transgénicos introducidos en los cultivos (principalmente el maíz), en los pesticidas, dioxinas, y productos tóxicos.
Monsanto viene practicando el terrorismo de baja intensidad, la muerte lenta, la agonía y el sufrimiento de la población antes de morir. Tiene que pagar por ello. Toda su cúpula deben de estar en la cárcel aplicándoles todo el peso de la ley .
Los gobiernos que toleran y admiten esto les dan carta blanca a Monsanto para que éste haga de las suyas a costa de la salud, y la destrucción son también responsables, deben de asumir su responsabilidad.
Debemos de hacer algo
Monsanto, la empresa transnacional presente en numerosos países del mundo, confronta en la actualidad graves y serios problemas con la población que es víctima, no sólo por la comercialización de sus productos altamente tóxicos; sino por la implantación de transgénicos en sus cultivos ocasionando pérdidas en la agricultura, y consecuencias graves para la salud de todo ser vivo.
Aunque en la actualidad existe una exhaustiva investigación que examina los productos creados y comercializados por Monsanto, sus consecuencias sobre el medio ambiente y la salud son las dioxinas como el agente naranja, que se utilizó en la guerra de Vietnam (y sus efectos sobre la población hasta hoy día: cáncer, malformaciones congénitas…)
La somatropina, hormona de crecimiento bovina (prohibida en Canadá y en Europa). La toxicidad del herbicida Roundup producido también por Monsanto que fue presentado como “respetuoso con el medio ambiente”.
En enero del año 2007 Monsanto, fue condenada por un Tribunal de Lyon (Francia) por publicidad engañosa en lo referente anteriormente señalado como el Roundup al calificarlo como “biodegradable”.
Aunque unos años antes la empresa había sido también condenada en EE.UU por el mismo motivo.
Fuente: periodismo-alternativo.com/
http://www.elciudadano.cl/2015/04/10/157786/monsanto-terrorismo-de-baja-intensidad/
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