Una mañana desperté siendo un guerrero, viví luchando, vi la sangre correr junto a mí y morí con odio.
Una mañana desperté siendo una esposa, rodeada de hijos, conocí el amor de las personas y morí sonriendo.
Una mañana desperté siendo una hija, aprendí el respeto, hice lo que me dijeron y morí con dudas.
Una mañana desperté siendo un capitán, navegué los mares del mundo, nada se escondía para mí y morí solo.
Una mañana desperté siendo un monje, compartí mis experiencias, viví sereno
y morí en paz.
Una mañana desperté siendo un aborigen, descansé en la naturaleza, vi las estrellas brillar y morí en silencio.
Una mañana desperté siendo un desdichado, viví preguntando, elegí sufrir y morí con miedo.
Una mañana desperté NO SIENDO, caminaba entre todos, estaba en todo, soltaba todo, disfrutaba todo, comprendía todo y amando todo ya no volví a despertar… ni a morir.
==========================================================
Autor: Diego Alcalde (alcalde.diego@hotmail.com)==========================================================
Publicado por Emilio Carrillo
http://emiliocarrillobenito.blogspot.com.ar/2014/12/una-manana.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario