La abundancia de la vida misma

Nos enfocamos demasiado en aquello que queremos, y en lo que no tenemos, y en lo que hemos perdido, y en lo que "algún día" hemos de convertirnos o hemos de encontrar; nos fijamos tanto en lo lejos que estamos de tener o ser esto o aquello que terminamos perdiéndonos de lo que hay Aquí, y de lo que ya somos: inseparables de la sublime abundancia de la vida misma.

Lo que realmente queremos, y lo que jamás podríamos perder, y lo que está siempre presente es la pura Existencia que somos, no contaminada, queriendo nada, perdiendo nada, permitiéndolo todo, siempre. 

Sabemos que todos los regalos que merecemos ya están aquí. 

Sabemos que no estamos separados de la infinita abundancia de la vida, no estamos divididos. 

¿La prueba? Cada respiración. Cada sensación. Cada vibra de alegría, cada pinchazo de anhelo, cada punzada de tristeza, cada sonido y cada aroma. 

Todo lo que vemos y lo que no vemos, todo lo que se nos ha dado y todo lo
que se nos ha quitado nos recuerda la incomprensible abundancia que ya está aquí y lo afortunados que somos de poder dar testimonio de ello.

Lo único que pasa es que queremos que la abundancia luzca diferente, eso es todo.

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)

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