La libertad tiene todo que ver con el reconocimiento de la fuente misma de tus deseos, la única fuente de donde surgen todos ellos. Porque si exploras cuidadosamente aquello que da vida a cada ambición, a cada deseo, te darás cuenta que se trata del anhelo de volver a casa, la urgencia de poner fin a la ilusión de separación del amor incondicional de una vez por todas, y descansar en, y como, la fuente misma.
Y, querido lector, sabemos que este descanso no puede venir de fuera de
nosotros. No puede ganarse ni perderse, no puede darse o retirarse, comprarse o venderse, sólo puede ser recordado, y sólo Ahora.
Sea que obtengamos o no lo que deseamos, sea que muchos de nuestros deseos sean cumplidos o no correspondidos, el Uno siempre está cerca, el dulce sabor de nuestra propia existencia, y el precioso alivio de saber que somos la vida misma, jamás ni un centímetro lejos de casa, completos incluso en nuestro supuesto estado incompleto.
El fin del deseo se encuentra en el corazón palpitante del deseo mismo. Y esta es la verdadera plenitud, saber que estamos en casa.
- Jeff Foster
(Imagen: *by kemihphotography)
(Imagen: *by kemihphotography)
https://www.facebook.com/132951520106392/photos/a.162123287189215.41651.132951520106392/785982181469986/?type=1&theater
No hay comentarios.:
Publicar un comentario