Los personajes de esa obra de teatro no son unos individuos con existencia propia: eso es sólo mera apariencia. Los personajes son tú mismo loándote a ti mismo, inmerso en la gran representación de la vida, jugando a buscarte, reconociéndote en tu interior y como la manifestación de tu obra de teatro.
Este mensaje sobre la claridad no reviste ninguna importancia ni tiene ninguna relevancia sobre ningún otro papel de la representación. No tiene ni mérito ni objetivo. No se propone que tú te encuentres a ti mismo.
Con la Claridad, todo esto –tu aparición actual en forma de obra teatral
con su miríada de formas, el reconocimiento de la no necesidad de todas las cosas- resulta evidente. Ahora mismo, tú eres Conciencia, con la forma de un personaje de tu obra de teatro. Tal vez creas que necesitas que te lo confirme. Olvídate, relájate: tú ya eres Eso.
Con todo cariño para ti mismo.
Nathan Gill
Publicado por Luis Granados
http://claridadnathangill.blogspot.com.ar/
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