Una rosa no le dice a un lirio, "quisiera ser tú, me gustaría tener tu fragancia, tus curvas, tus colores, tu forma de atraer la luz...", porque sabe que en esencia, son una y la misma, la consciencia misma, una sola floración pareciendo dos, porque sabe que la unidad de la consciencia se manifiesta como diversidad y contraste y asombrosa variedad, una variedad que se encarga de recordarnos la unidad.
Una rosa identifica su propia esencia en el lirio y el lirio en la rosa, sin embargo, ambas honran su propia singularidad y el hecho de ser irremplazables, su oportuno florecimiento en tiempo y espacio.
Sé la esencia y ama tu propio florecimiento, ama el exquisito sabor de ti mismo, tu sabor único, tu singular danza, insustituible; jamás sintiéndote
superior ni inferior a otra forma de florecer, nunca deseando anular tu propio florecimiento, nunca culpando a otros por la forma en que tú floreces o dejas de florecer, porque cada florecimiento es especial y va forjando su propio camino hacia la luz.
superior ni inferior a otra forma de florecer, nunca deseando anular tu propio florecimiento, nunca culpando a otros por la forma en que tú floreces o dejas de florecer, porque cada florecimiento es especial y va forjando su propio camino hacia la luz.
Sé esa peculiar, rara e impredecible celebración de vida y te sentirás en paz cada uno de tus días.
Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)
https://www.facebook.com/132951520106392/photos/pb.132951520106392.-2207520000.1419158265./481042091963998/?type=3&theater
(Traducido por Tarsila Murguía)
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