Un experiencia vivida por un joven que buscaba el sentido a la vida, y esta le hizo llegar a un libro, “El poder del Ahora”. Tras su lectura el joven tomó la decisión de viajar a Vancouver para conocer personalmente a su autor Eckhart Tolle con quien mantuvo una interesante conversación con la que asentó las ideas fundamentales del poder del ahora.
Antes de entrar en diálogo entre E.Tolle y el joven, es interesante tener en cuenta algunos detalles clave de E.Tolle que encadenaron un gran cambio en su vida.
E. Tolle a los 29 años tras padecer largos periodos de depresión, crisis interna e incluso llegando a pensar en el suicidio, experimentó un situación a la que el denominó “iluminación” o profunda conexión, que le hizo desconectar de la vida que había llevado hasta ese momento. Comenzó a vivir en una ” paz interior permanente” con la que estuvo desconectado del sistema, viviendo durante varios años como un vagabundo, con apenas una comida al día y durmiendo cada noche en un banco diferente del parque. Se dio cuenta de que la mente/pensamiento era la causa de su mal…entendió que experimentar el ahora le conectaba con la conciencia y en consecuencia le desconectaba del pensamiento y el cuerpo/dolor.
REFLEXIONES DEL DIALOGO
Para vivir en el ahora, tienes que observar/sentir aquello que acontece tanto
interior como exteriormente, sin hacer o añadir ninguna interpretación. No existe ni el silencio ni el estado estático, ahora no lo sabes, lo sientes y nos damos cuenta de ello.
Eres libre cuando no te sientes atraído por los acontecimientos, pensamientos, emociones, acciones y reacciones. Te conviertes en algo intangible, eres el espacio donde suceden las cosas que ahora no pasan desapercibidas porque tu conciencia ahora las presta atención.
El pensamiento no permite un “estado de presencia” o plena conciencia porque continuamente nos lanza preguntas a las que buscamos respuestas. Esta energía se pierde en algo que no se esta viviendo. El pensamiento te desconecta del aquí y el ahora dispersando tus energías.
El ser humano no se da cuenta de esto porque se identifica con su pensamiento, y cree que su pensamiento es el mismo, su ser. En realidad nuestro pensamiento es la información y experiencias adquiridas por el tiempo, pero sabemos que si esta información y experiencias hubieran sido diferente entonces si nos identificamos con la mente entenderíamos que no seriamos la misma persona. Si fuéramos capaces de desconectar con el pensamiento nos daríamos cuenta de que el ser humano se convierte en unidad. La mente como el cuerpo son herramientas que debemos de usar con la conciencia evitando que estas nos hagan esclavos por sus propias obsesiones y excentricidades.
La mayor parte del dolor humano tiene un origen psicológico. Este dolor no es momentáneo sino que es un dolor permanente que se convierte en sufrimiento. Este sufrimiento esta por encima del dolor físico. El sufrimiento nace de “la historia infeliz de un yo” que nos afecta a nosotros y a nuestro entorno cercano.
Estar conectado con la vida es estar en el ahora. Cuando estas presente, eres dueño de tu mente y tu cuerpo. Es entonces cuando desde esta situación puedes emplear la mente/pensamiento como una herramienta para resolver un problema. De este modo te das cuenta que algunas respuestas muchas veces están presentes porque estas presente. Dejas de buscar la respuesta y entonces te encuentras la respuesta porque conectas con la fuerza de la vida. Alternar estos momentos de conexión y desconexión generan la corriente, el fluir.
No tenemos que seguir a los pensamientos, solo observarlos. Los pensamientos no son verdades porque estos solo existen en tu mente. Convierte a tu mente y cuerpo en tus amigos no abuses de ellos ni tampoco te olvides de ellos, cuida las relaciones y momentos que mantengas con ellos.
La transformación interior no se trata de buscar muchas respuestas a tus preguntas sino tener una nueva relación con tu pensamiento y que sus pensamientos no te atraigan o no todos. Este estado es el de liberarte de la necesidad de entender todo, te conviertes en el espacio, la presencia y la conciencia.
La vida nos ayuda pero antes tenemos que conectar con ella.
Para vivir en el ahora, tienes que observar/sentir aquello que acontece tanto
interior como exteriormente, sin hacer o añadir ninguna interpretación. No existe ni el silencio ni el estado estático, ahora no lo sabes, lo sientes y nos damos cuenta de ello.
Eres libre cuando no te sientes atraído por los acontecimientos, pensamientos, emociones, acciones y reacciones. Te conviertes en algo intangible, eres el espacio donde suceden las cosas que ahora no pasan desapercibidas porque tu conciencia ahora las presta atención.
El pensamiento no permite un “estado de presencia” o plena conciencia porque continuamente nos lanza preguntas a las que buscamos respuestas. Esta energía se pierde en algo que no se esta viviendo. El pensamiento te desconecta del aquí y el ahora dispersando tus energías.
El ser humano no se da cuenta de esto porque se identifica con su pensamiento, y cree que su pensamiento es el mismo, su ser. En realidad nuestro pensamiento es la información y experiencias adquiridas por el tiempo, pero sabemos que si esta información y experiencias hubieran sido diferente entonces si nos identificamos con la mente entenderíamos que no seriamos la misma persona. Si fuéramos capaces de desconectar con el pensamiento nos daríamos cuenta de que el ser humano se convierte en unidad. La mente como el cuerpo son herramientas que debemos de usar con la conciencia evitando que estas nos hagan esclavos por sus propias obsesiones y excentricidades.
La mayor parte del dolor humano tiene un origen psicológico. Este dolor no es momentáneo sino que es un dolor permanente que se convierte en sufrimiento. Este sufrimiento esta por encima del dolor físico. El sufrimiento nace de “la historia infeliz de un yo” que nos afecta a nosotros y a nuestro entorno cercano.
Estar conectado con la vida es estar en el ahora. Cuando estas presente, eres dueño de tu mente y tu cuerpo. Es entonces cuando desde esta situación puedes emplear la mente/pensamiento como una herramienta para resolver un problema. De este modo te das cuenta que algunas respuestas muchas veces están presentes porque estas presente. Dejas de buscar la respuesta y entonces te encuentras la respuesta porque conectas con la fuerza de la vida. Alternar estos momentos de conexión y desconexión generan la corriente, el fluir.
No tenemos que seguir a los pensamientos, solo observarlos. Los pensamientos no son verdades porque estos solo existen en tu mente. Convierte a tu mente y cuerpo en tus amigos no abuses de ellos ni tampoco te olvides de ellos, cuida las relaciones y momentos que mantengas con ellos.
La transformación interior no se trata de buscar muchas respuestas a tus preguntas sino tener una nueva relación con tu pensamiento y que sus pensamientos no te atraigan o no todos. Este estado es el de liberarte de la necesidad de entender todo, te conviertes en el espacio, la presencia y la conciencia.
La vida nos ayuda pero antes tenemos que conectar con ella.
Aconsejo y recomiendo la lectura del libro:
“El poder del Ahora” de Eckhart Tolle
http://haciarutasdecambiopositivo.wordpress.com/2014/04/30/vivir-en-el-ahora-eckhart-tolle/
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