Deja de lado todos los conceptos y críticas, nunca esperes, quieras, necesites o desees algo de parte de alguien.
Date cuenta de que hasta ahora nada en Tu vida es duradero, excepto una parte interna profunda y consciente que sabe que existís (la conciencia ‘YO SOY’) y la recolección de todas tus experiencias que ahora son una parte integral de vos mismo.
Adopta una actitud sonriente y calma de desapego a todas las cosas mundanas, porque sabes que nada perdura y todo está en permanente cambio. De este modo podés mantener una corriente constante de alegría silenciosa fluyendo desde tu corazón, sin importar que ocurra en tu vida.
Se consciente de que de tu nariz para afuera mayormente no tenes control sobre la gente o el mundo que te rodea; pero con práctica, de tu nariz para adentro podés tomar control sobre tus pensamientos, sentimientos, sobre el tiempo, el espacio, las palabras, las acciones y tu vida en este sueño (una vez más controlando la mente).
Detené la mente, tomate un momento y reflexioná (respirá hondamente) antes de reaccionar contra algo que venga hacia vos, o desde vos mismo.
Encontrá algunos minutos de descanso en silencio, donde puedas cerrar los ojos y respirar profundo, dejando que la atención siga plenamente el flujo de
tu respiración.
O contemplá la belleza de la naturaleza concentrándote completamente en un aspecto como un glorioso atardecer o una flor, música bella o un hermoso paisaje.
Hablale a la representación de Dios con nombre y forma que hayas elegido o a Su aspecto sin forma. Habla directamente con Dios y sé honesto y real en la comunicación. Habla de algo que este en tu mente, como si le hablarías al más cercano y querido de tus amigos. Confíale todo, incluso tus secretos más oscuros y profundos, sin dudarlo. ¡Vacia o entrégale tu mente a Dios! (Esto te dará un atisbo de la verdadera paz interior).
O mírate en el espejo, porque realmente en tus ojos están las
ventanas de tu alma.
ventanas de tu alma.
http://espiritualidaddiaria.infobae.com/conectate-con-tu-paz-interior/
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