YO SOY ESO: EL FUEGO DE TU PROPIA PRESENCIA

Cuando estás viendo una película, rara vez notas la pantalla (¡a menos que sea una película realmente mala!). Lo mismo pasa con nosotros. Estamos tan absortos en el drama de nuestras vidas, en la historia de 'lo que ocurrió en el pasado' y 'lo que podría o no ocurrir en el futuro,' que muy fácilmente olvidamos lo más esencial, la inmutable pantalla de nuestra propia presencia, sin la cual la película del pensamiento, la sensación, el sentimiento, el sonido, el olor simplemente sería imposible.

¿Qué es la presencia? Para decirlo de manera muy simple: saber que estás vivo. Saber que existes. Siempre has tenido esta sensación, muy en el fondo, de "Yo Soy," de estar aquí. Estaba allí, brillando, cuando eras niño. No necesitabas de ninguna confirmación externa. Simplemente lo sabías. Nadie tuvo que enseñártelo. Lo supiste antes de que pudieras hablar o pensar. Estuvo antes que cualquier palabra. Estaba allí cuando tomaste tu primer aliento; lo más íntimo que ha habido.

Sí, estás presente, eres la presencia misma; en las alegrías y las tristezas de la vida, en la altas extáticas y en las terribles bajas, en las ardientes e intensas experiencias y en las suaves y amorosas también, en toda la
búsqueda y el sufrimiento; allí, en el fondo de cada experiencia, silenciosamente, casi siempre inadvertida, vive la omnipresente sensación de ser aquí, de existir: TÚ.

Es un saber sin palabras. Ninguna etiqueta puede capturar lo que eres. Algunos utilizan la palabra percatación, otros consciencia, otros utilizan las palabras presencia, espíritu, dios, espacio, vacío, fuente, vida... pero al final del camino, las palabras no importan realmente, e incluso pueden llegar a distraernos más. Tú existes antes que el lenguaje, los conceptos, los sueños, las conclusiones, incluso antes que las más hermosas y espirituales palabras como 'despertar,' 'iluminación,' y 'amor.'

Lo que eres no es un estado (todos los estados vienen y van EN lo que tú eres), no se trata de un sentimiento en particular (porque todos los sentimientos, agradables y dolorosos, también están permitidos), no se trata de ningún pensamiento (aunque todos los pensamientos son bienvenidos), no es tampoco una experiencia determinada (tú eres el suelo amoroso para toda experiencia), no se trata de algo que aparece y desaparece, viene y va, entra o sale (porque tú no puedes estar presente en la desaparición de la presencia). Eso que tú eres es la pantalla que abraza las escenas en constante cambio, la inmensidad del cielo donde todas las suaves y a veces tempestuosas nubes vienen y van, el espacio para cada pensamiento, cada sensación, cada sonido, conforme bailan y se desvanecen, el espacio que acoge, permea y, en última instancia, ES cualquier cosa que surja. No es algo que te pueda ser dado; tú ya eres Eso.

No busques la presencia, entonces, en el tiempo; simplemente conócela en este momento como lo que eres y siempre has sido. Siempre te has estado buscando a ti mismo; la búsqueda comienza y termina en TI.

Así que relájate, cansado buscador, relájate y descansa en lo que siempre has sabido; tu Ser siempre ha sido absolutamente confiable.

- Jeff Foster.

(Imagen: *Sensational sunset by Ahmedsth)

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