4 de mayo de 2015

Recuerdos del Futuro: Los Viajeros del Tiempo


Viajar en el tiempo… ¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar al pasado para contemplar como vivían los dinosaurios o para ver en plena acción a Jesucristo? ¿Quién no ha fantaseado con la morbosa idea de viajar al futuro para comprobar cómo será la sociedad? ¿Quién no se ha imaginado a sí mismo recorriendo el espacio tiempo a sus anchas?

En el presente artículo, ahondaremos en las historias documentadas, en las pruebas existentes y verificables así como en las posibilidades reales de las que disponemos para llevar a cabo tales hazañas. Unas hazañas que no son cuestión de física, sino de dinero



Surgen tantas y tantas preguntas… ¿Podríamos criogenizarnos para ser despertados en un futuro? ¿Seríamos capaces de cambiar el curso de la historia si viajáramos al pasado y modificáramos algún elemento de aquél entonces? ¿Son los viajes en el tiempo parte de algún proyecto gubernamental secreto? ¿Existen pruebas físicas que darían a entender que la posibilidad de viajar en el tiempo es real?

Tanto la literatura popular como las producciones cinematográficas más especializadas hablan, han hablado y seguirán hablando de los viajes en el

tiempo. Algunos ejemplos famosos son las películas La Máquina del Tiempo, Men in Black III, Regreso al Futuro, Stargate…



Muchas personas se han hecho la siguiente pregunta: ¿son las películas de los grandes directores tapaderas que esconden algún tipo de mensaje bajo la sutil apariencia de una historia que -aparentemente- parece ficticia?

Según científicos eruditos como Einstein y Hawking, es posible crear varios prototipos de máquinas del tiempo. Tanto las ecuaciones de Albert como los conocimientos actuales de mecánica cuántica parecen apuntalar tales afirmaciones. No obsante, la tarea se torna complicada, ya que, según estos científicos, sería necesaria una cantidad de energía inmensa, además de saber manipular a nuestro antojo los conocidos agujeros negros.



Muchos os esteréis preguntando, ¿en qué consiste su funcionamiento? Bien, a grandes rasgos y por lo general, dichas máquinas se basan en la propiedad que tiene la materia para curvar el espacio-tiempo y frenar el paso del tiempo. Como es sabido, a mayor gravedad, más despacio pasa el tiempo. En consecuencia, el transcurso del tiempo no se rige por una única ley universal, sino que depende del entorno en el que nos encontremos.

Las teorías de estos científicos apuntan a que se podría crear un agujero de gusano gracias a 2 agujeros negros. Estos servirían para mantener conectados dos puntos concretos del universo para permitir anclar cada extremo del agujero en un tiempo distinto. Una vez los extremos que lo conforman estuvieran unidos, se formaría el famoso agujero de gusano, el cual nos permitiría viajar hacia el pasado.



Una vez explicado a grandes rasgos cómo funcionaría un viaje en el tiempo, nos remitiremos a lo mencionado con anterioridad. Es decir, a relatar aquellas historias de viajes en el tiempo protagonizadas por unos hombres que fueron mundialmente conocidos.

El caso más famoso fue el señor Rudolf Fenz. Se trata de un caso documentado con pelos y señales. No se trata de fantasía, locura o conspiranoia. Las pruebas existen y en este artículo profundizaremos en ellas.



El señor Fenz fue una persona que viajó en el tiempo. No se sabe a ciencia cierta cómo lo consiguió, pero lo hizo. El suceso se produjo en junio de 1950, entorno de las 11:30 de la mañana, en la conocida 5ª Avenida de Nueva York.

Era un día normal y corriente en la gran manzana. La gente paseaban y los coches circulaban cuando, de la nada, la gente pudo ver a una persona extraña que vagaba sin rumbo fijo. Parecía que esa persona estaba aturdida y desorientada cuando, de pronto, fue atropellada por un coche.


Después del accidente, los cuerpos policiales acordonaron la zona del accidente, y, tras un primer reconocimiento, la policía se percató de que ese hombre debía tener aproximadamente unos 30 años de edad. Este vestía una indumentaria propia de hace un siglo atrás. No obstante, esa ropa parecía impecable, como si esa ocasión hubiera sido la primera en la que vestía ese elegante atuendo.



Fenz vestía un traje de color negro, unos pantalones de lo más estrechos, unos zapatos con hebilla y un amplio pero elegante sombrero. Una vez la policía registró el cuerpo del difunto, se encontraron unos billetes además de unas monedas en perfecto estado. No obstante tenían una particularidad, ya que estas no se encontraban en circulación.

No solo encontraron eso, ya que también hallaron unas tarjetas con el nombre de Rudolf Fenz en el bolsillo trasero de su pantalón además de una carta en la que figuraba el año 1876 así como unos recibos en los que especificaba un pago realizado por la manutención de unos caballos.

La cosa no finalizó ahí, ya que tras identificar al señor Fenz, se inició una investigación para encontrar a los familiares de Fenz por parte de Hubert Rihn, un agente de la oficina de desaparecidos del Estado de Nueva York. Se indagó en la lista de emigrantes llegados a Estados Unidos después de la II Guerra Mundial de origen alemán, centro europeo y austriaco de apellido Fenz. No hubo éxito.



Parecía que iba a dar por finalizada la investigación policial cuando de repente se encontró un número de teléfono en un listín telefónico de 1939 en el que figuraba un tal Rudolf Fenz Junior. La policía encontró a la viuda de Rudolf Fenz Junior. Fenz junior era era el hijo del señor que fue atropellado en Nueva York. La viuda de Fenz dijo que su suegro desapareció en el año 1876 cuando este salió a dar una caminata por el campo. Como es obvio, Fenz no volvió y no se supo nada más de él.

El dato que acabo de mencionar no es falso, ya que este fue verificado y corroborado cuando encontraron el nombre de Rudolf Fenz en la lista del archivo de personas desaparecidas del Estado de Nueva York en 1876. Interpretando los datos, el señor Fenz habría realizado un viaje en el tiempo hacia el futuro. Habría aparecido 74 años después de desaparecer.

Preguntas sin respuesta me vienen a la cabeza tras analizar la historia de este singular personaje. ¿Cómo pudo haber dado el señor Fenz un salto de 74 años en el tiempo? ¿Se encontró con algún vórtice o fue secuestrado? ¿Por qué tubo que aparecer en la concurrida 5ª avenida en vez de un sitio menos transitado?



Otro caso mundialmente conocido es el de John Titor. Este fue conocido alrededor del mundo en el año 2000 cuando en un foro de internet, concretamente de la página Art Bell, apareció un sujeto que se hacía llamar John Titor. Este afirmaba ser un soldado norteamericano venido del año 2036. A su vez, afirmó que viajó en el tiempo hacia el pasado, concretamente al año 1975 para -supuestamente- recuperar un modelo de ordenador de la empresa IMB, ya que este era necesario para resolver unos códigos de sistemas operativos.

La historia se volvió más increíble cuando apareció una imagen exhibida en el museo virtualBarlone Pioneer Museum de la Columbia británica canadiense. Esta mostraba una típica escena de la década de los cuarenta, con hombres y mujeres ataviados de acuerdo al fashion de esa época, presenciando una especie de desfile o caravana de automóviles. Sin embargo, al centro a la derecha, aparece un extraño sujeto vestido de una forma contemporánea, con gafas oscuras y una camiseta de algodón estampada con una M. Expectante, esta persona parece una especie de observador intergaláctico que se divierte modelando el axis del tiempo para atestiguar diversos sucesos a lo largo de la historia.



Los escépticos de profesión argumentaron que este fenómeno se trataba de un hoax elaborado por algún hacker molestón. No obstante, el blog Error Level Analysis realizó un estudió de la imagen en busca de alguna superposición o de cualquier otro tipo de alteración. El resultado dictaminó que esa instantánea no había sufrido ningún tipo de modificación y/o trucaje desde que esta fuera generada hace varias décadas.

Para rebatir y cuestionar el veredicto de Error Level Analysis, los escépticos argumentaron que el atuendo completo de este hombre realmente podría haberse dado, en una extraña sincronía de la moda, aun en los años cuarenta, ya que no es imposible que todos los elementos que muestra se hubieran manufacturado en esa época.



Por su puesto, los más conspiranoicos dieron su propia versión de los hechos, afirmando que el fenómeno obedecía a un proyecto ultra secreto del gobierno yankee que consistía en enviar a un ejército de observadores a distintas épocas de la historia con el fin de recopilar información precisa sobre acontecimientos relevantes. Incluso hay quienes que afirman que para ello se ha empleado desde hace ya un par de décadas tecnología alienígena para superar la velocidad de la luz y con ello surfear la tan codiciada cuarta dimensión.

Un dato que podría respaldar esta teoría sería el hallazgo arqueológico que se produjo en China en el cual se encontró un reloj suizo en miniatura dentro de una tumba de la dinastía Ming que marcaba las 10 y 12 minutos. ¿Sería este hallazgo la piedra rosetta que verificaría que los viajes en el tiempo son reales?



A modo de conclusión diré que ni yo ni nadie está en disposición de la verdad absoluta. Es más, puede que esta no exista como tal. Las incógnitas y las supuestas pruebas siguen apareciendo, y en conseucuencia, generan dudas y más dudas… No obstante, seguiré al pie del cañón para seguir investigando.





http://granmisterio.org/2013/03/18/recuerdos-del-futuro-los-viajeros-del-tiempo/

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