El uso de 3D y la tecnología de alta definición en la cirugía ya no es muy innovador. Hace algunos años empezó a utilizarse para realizar operaciones en el intestino, la vejiga y otras áreas del cuerpo que están relativamente al alcance de un endoscopio.
Sin embargo, el empleo de esta herramienta cerca de la zona cerebral ha sido difícil hasta ahora porque los endoscopios eran generalmente demasiado grandes y poco flexibles.
La paciente Elizabeth Watson, de 71 años de edad, tuvo que someterse a cirugía cerebral, y durante la operación todo el equipo quirúrgico se puso las gafas de 3D y atendió a las pantallas de alta definición para extirpar el
tumor benigno a través de la nariz.
Las imágenes se ven más claras y reales en 3D, lo que permite localizar con precisión el tumor y reducir el tiempo de la intervención. Imagen: Science Photo Library
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