Pequeñas Invitaciones a la Alegría...

Todos los pensamientos, sensaciones y sentimientos que tienes son inherentemente amables porque son movimientos de la misma consciencia que eres, olas que entran y salen, son el ilimitado océano que eres. Son de tu misma esencia y tienen el lugar que les corresponde en ti y como tú.

- Eres inconmensurable. El miedo no te contiene a ti. Tú contienes al miedo. El enojo no te contiene. Tú contienes al enojo. Los pensamientos no te definen. Los sentimientos no tienen la capacidad de limitarte. El dolor no te puede destruir. Tú permites que todos estos movimientos de vida surjan, se expresen y se disuelvan. Tú permaneces íntegro, en presencia, completamente abierto, intacto, aunque profundamente conmovido. Eres la fuerza pura de la completa vulnerabilidad.

- Al ser el espacio siempre presente para todos los pensamientos, sensaciones, sentimientos, permites todo el contenido, contienes todo el contenido, sin embargo, ningún contenido tiene la habilidad de contenerte a
ti. Tú le puedes ofrecer un espacio a la limitación, pero jamás podrías limitarte a ti mismo. Eres incontenible, libre, completamente vivo, jamás capturado por ningún nombre, pensamiento, creencia, juicio o sentimiento. Eres misterioso en esencia, y nunca podrías ser objetivado, ni siquiera por la idea de "estar consciente".

- Tú permites todos los movimientos, sin embargo, nunca te mueves. Estás radicalmente abierto a todo cambio, pero tu esencia nunca cambia. El cambio es simplemente irresistible para ti, que nunca cambias. Amas tu contenido, pero no te aferras a él, ni lo rechazas, ni te buscas en él, y es por eso que, como tú, siempre te sientes satisfecho.

- No eres nada en particular, ninguna cosa, sin embargo, estás radicalmente abierto a cualquier cosa en particular. No eres ni esto ni aquello, no eres aquí o allá, ahora o entonces, y sin embargo bailas como todo eso. En última instancia, tú ERES todo lo que aparece, sin excepción. No hay ninguna separación. Ya te has fundido completamente con la vida misma. Ya estás muerto y no puedes morir y es por esto que estás tan vivo y que juegas como un niño.

- Sé lo que eres y entiende claramente lo que no eres y vive la inmutable y a la vez siempre cambiante aventura que comienza en todos y cada uno de los momentos con esta invocación primaria "Yo Soy...", y enseguida de eso, el inefable océano del silencio...



Jeff Foster

(Traducido por Tarsila Murguía)



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