Castillo de Coral en Florida: una enigmática construcción

La gente podía ver los bloques transportados en la carretera, pero nunca nadie vio a Leedskalnin moverse, levantar o fijar alguno de ellos.

Josh McCord de 14 años sentado en una silla de roca de coral que Ed Leedskalnin esculpió en su castillo de bloques de coral que terminó de construir en 1951. Él esculpió y talló en más de 1.100 toneladas de bloques de coral, como un testimonio de su amor perdido a Agnes. Al día de hoy, ingenieros y científicos siguen perplejos sobre cómo el enigmático Ed emprendió esta empresa de gran envergadura y lo logró solo, sin la tecnología moderna. (Joe Raedle/Imágenes Getty)

Quien visite el Castillo de Coral en Florida, Estados Unidos, verá la fantasía de un jardín de piedra, con tallados en piedras de coral y bloques que pesan cada uno varias decenas de toneladas. El misterio del jardín no se encuentra en los bloques, sino en la forma en que fueron tallados y puestos en su lugar.

Esta obra de ingeniería fue realizada en su totalidad por un solo hombre, Edward Leedskalnin, quien por sí mismo transportó, talló y fijó todas las losas de piedra y bloques sin la ayuda de maquinaria moderna. Usó sólo herramientas de mano que compró en un depósito de chatarras, además, los bloques fueron cortados y ajustados con precisión intrincada, fijados en su lugar sin pegamentos.

Leedskalnin, nació en Letonia el 10 de agosto de 1887, era un hombre tranquilo y solitario, quien medía metro y medio de estatura y pesaba un poco más de 45 kilos. De alguna manera se las arregló para tallar y esculpir más de 1.100 toneladas de roca de coral, transportándolas 16 kilómetros y fijándolas en su lugar, utilizando únicamente un rudimentario trípode de madera, un tractor prestado y un camión.

Todo su trabajo fue hecho entre la medianoche y las 6:00 a.m., de acuerdo al documental del Misterioso Castillo de Coral. Cada vez que alguien trataba
de echar un vistazo a su trabajo, se ponía de pie en su torre de vigilancia y advertía: “Tan pronto como usted se vaya, voy a continuar con mi trabajo”.

La gente podía ver los bloques transportados en la carretera, pero nunca nadie vio a Leedskalnin moverse, levantar o fijar alguno de los bloques. Los únicos testigos son dos niños que supuestamente vieron a Leedskalnin ubicar a los bloques flotando en su lugar, como si fueran globos en movimiento. El misterioso hombre también era conocido por sus extensas teorías sobre el magnetismo.

Otra rareza particular del castillo incluye una puerta de piedra oscilante de 19 toneladas (foto) que se mueve cuando se aplica un poco de fuerza, un niño podría moverla con facilidad. Un obelisco levantado con un peso de 42 libras es otra característica curiosa, así como una media luna de piedra tallada ubicada arriba sobre los muros de 6 metros de alto.

         

                                                           

Con respecto a la inspiración para el castillo de Coral, se debe a un trágico romance. Cuando Leedskalnin todavía era joven, a la edad de 26 años, se comprometió con una mujer que lo abandonó el día anterior a su boda. Leedskalnin se propuso crear la estructura como símbolo de su amor hacia ella.

Las piedras fueron sacadas cerca de su hogar original en Florida City. Después de construir una de sus subdivisiones, fue amenazada su privacidad y la del Castillo; entonces compró una propiedad en Homestead, Florida, a sólo 40,2 kilómetros de Miami, y trasladó todas sus piezas en el transcurso de tres años.

Leedskalnin inició su aventura aproximadamente en 1923 y la terminó alrededor de 1951. A través de sus 40 años, hasta su muerte en diciembre de 1951, cobraba 10 centavos de admisión a quienes visitaban su jardín y castillo.

Por Paul Darin - La Gran Época

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