Lo que comparto contigo-migo y lo que compartes conmigo-tigo queda a cada momento grabado en los anales de la Historia del género humano como expresión sublime del Amor más puro y bello, capaz de renacer cual Ave Fénix por encima de cualquier esquema mental e idea preconcebida y de expandirse hacia nuevas Dimensiones más allá de toda autolimitación o dualidad y de cualquier frontera…
La Felicidad es nuestro Estado Natural y se manifiesta en un instante eterno de Gracia… Tú y yo, aparentemente dos, pero uno en Espíritu, Alma y Cuerpo. Y Rumi en nosotros, con nosotros en Uno…
Tú y yo, yo y tú, sin tú ni yo,… sentimos el Agua de Vida que fluye Aquí y Ahora por todos sitios, fresca e inacabable, y experienciamos la hermosura del Jardín de la Creación y el primoroso canto de las aves que sólo saben de Amor… Las estrellas nos miran absortas y les mostramos lo que es ser en este plano una fina y luminosa Luna-Creciente…
Tú y yo, yo y tú, sin tú ni yo,… fuera de nosotros mismos, fusionados y ajenos a conjeturas inútiles… Los papagayos del Paraíso hacen crujir el azúcar mientras respiramos y reímos juntos…
Tú y yo, yo y tú, sin tú ni yo,... irremediablemente Uno… tanto en este mundo como en otra dulce tierra sin tiempo ni espacio.
Tú y yo, Uno en la Unidad de la Unicidad del No-Ser y Ser, hemos roto con la seducción de los viejos paradigmas y pautas.
Paso a paso… hemos recordado
Paso a paso… nos hemos desvinculado de las corrientes dominantes, empezando a vivir Libres más allá de los límites del tiempo-espacio-materia.
Paso a paso… hemos aprendido a movernos por las sincronicidades y leer las señales continúas de la Vida.
Y paso a paso… hemos recordado…
Hemos recordado que el "tiempo" no fluye de forma uniforme, sino que depende del observador y de la posición de éste, a la par que las variaciones del campo de gravedad influyen sobre la curvatura del espacio-tiempo.
Hemos recordado que la materia no es algo tangible que se desplaza por un Cosmos vacío, ya que el espacio no se halla vacío y la materia está conformada por cápsulas concentradas de energía, de vibración subyacente, aunque los sentidos corpóreo-mentales la muestren ficticia e ilusamente como sólida.
Hemos recordado que el "sufrimiento" actuó para quebrar, rasgar, de forma cuántica la materia, siendo una secuela, pero nunca un objetivo, por más que los seres humanos pronto aprendieran como los efectos del sufrimiento le proporcionaban poder de sometimiento con respecto a sus semejantes.
Hemos recordado que la Vida es para disfrutar de lo grandioso y de lo pequeño y que su melodía brota del rítmico compás tanto de teclas blancas como de teclas negras, experiencias todas que con su vibración impulsan nuestro sentir y devenir evolutivo.
Hemos recordado que cuando tomamos consciencia del Amor que Somos, Amor se crea y se trasciende el olvido. Es como lo que la ciencia llama “neutrino”, un elemento carente, aparentemente, de propiedades físicas, de carga eléctrica, masa, campo magnético, pero, a semejanza del Amor, puede atravesar lo sólido como si fuera espacio vacío, pudiendo recorrer espacios sin consumir ninguna cantidad de tiempo, constituyendo una perfecta simetría: la simetría universal, la simetría del Amor.
Y recordando… nos reconocemos y reconocemos a todos y todo como parte de un Todo, despertando esa Presencia divina que dormita en cada hombre y en cada mujer, que no dejan de ser nunca proyecciones de nuestro propio Ser.
Y solo deseamos dar “almabrazos” a todo el mundo, al mundo entero; al viejo y al nuevo; al intraterreno, al extraterreno y al intermedio; al de aquí y al de allá; a diestro y siniestro y a la síntesis en la Unicidad.
Libertad y Paz… Integridad
No hay obligación de nada. Nada por lo que esforzarse, empeñarse o trabajar. Adiós al “deber de” y al “tener que”; adiós al “yo quiero”. El Reino del Amor está y es Aquí. Y el momento presente es para Jugar a Crear como los Niños-Dios que Somos.
Una Confianza que ni siquiera precisa ya Confianza alguna… Nos expandimos cuando nos desplegamos naturalmente…
Providencia… Tomamos consciencia de todo los que Somos y Es cuando la Consciencia se desenvuelve de forma espontánea desde las experiencias vividas y compartidas…
Todo tiene su porqué y su para qué… Nos proyectamos como el Amor que es nuestra Esencia cuando la Esencia emana libre de cualquier tipo de carga, lastre o autolimitación…
En este estado de Libertad y Paz, fluye una fuerza interior, intensa y amorosa, que solo puede ser llamada Integridad: ser lo que somos y plasmarlo de instante en instante con radical Consciencia y Coherencia. Lo que ofrece como regalo, a su vez, una nueva Visión que fusiona en la Unicidad todas las esferas y dimensiones y la totalidad de los recovecos de nuestro genuino ser, sintonizando con la Frecuencia del Amor que todo lo genera e inunda.
Y desde esa Integridad, decimos a todos la Ververdad, sin disimulo alguno de la energía crística de nuestro Espíritu. Difundimos la Luz y lanzamos el rayo del Padre/Madre que en nosotros mora. Y nos sabemos acompañados… Escuchados… Siempre bien hallados. Mi Amor, tu Amor, es conmigo y contigo. Yo soy Tú como Tú eres Yo, mi Ángel, mi Vibración.
Nuestra Presencia se hace patente desde la innecesariedad de hacerlo. Y por los demás es recibida con Gozo, alentando su conexión divina.
El Cántico y la Voz del Vacío caminan en nosotros. Despejamos ya toda duda… Y la inmediatez de nuestras palabras lo cubre todo impregnadas con la Belleza de la Nada.
Libres Somos. Y desde el Amor que Somos, Amor desplegamos y Amor expandimos.
Autor: Memedi
http://emiliocarrillobenito.blogspot.com.ar/2014/03/integridad.html
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