Esto no significa que te hayas convertido en pasivo ni débil. Para nada. Simplemente que te has dejado de identificar como la "víctima" o "el herido", y entonces dejas de percibir al otro como "el abusador" o "el enemigo", y simplemente te mantienes abierto, vasto e ilimitado, como la infinita capacidad para todo aquello que tiene la vida, para todo pensamiento,
sensación, sonido y sentimiento.
Si te sientes momentáneamente herido por algo que alguien te ha dicho, considera que tal vez haya algo de verdad en lo que te está queriendo decir. Es muy fácil esconderse detrás de esa pared protectora de "¡todo es una proyección tuya!" o "¡No hay nadie aquí!" o "¡Nadie puede tocarme porque soy pura consciencia!". ¿Qué demonios es eso que queremos proteger?
En medio del conflicto, ¿será posible descubrir ese lugar en donde el conflicto deja de ser conflicto, en donde la humillación se convierte en humildad, y así despertar a un amor más allá de la razón, ese amor que ya eres y que siempre has sido?
Si, cada relación humana es una constante invitación a dejar ir, a despertar, a morir a lo irreal, a perder cada falsa imagen de ti mismo, incluyendo la imagen de que no tienes imagen. Tu madre, tu padre, tus amigos, tus amantes, tus compañeros de trabajo, los desconocidos en el autobús, cualquiera con quien algún día te relaciones - ellos son tus mejores maestros, tus grandes gurús. Escúchalos porque tan sólo te estarán mostrando la verdad acerca de ti mismo.
Más allá del despertar, más allá de la iluminación, esta aventura de la conexión humana está sólo por comenzar.
- Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)
(Imagen: thebestfeeling)
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