18 de junio de 2013

EL PODER DE LA MENTE




“¿Como podemos establecer lo que es real si el yo que nos dice que es real es intangible?”
Experimentos realizados por la ciencia en el campo de neurología han dado lugar a un descubrimiento asombroso…en un laboratorio se le pidió a una persona cualquiera que observara un objeto mientras que se medía la actividad cerebral mediante tomografías; posteriormente se le pidió al sujeto que cerrara los ojos e imaginara ese mismo objeto. El resultado fue impactante puesto que las funciones eléctricas del cerebro permanecieron totalmente iguales, como si el individuo hubiera mirado el objeto visualmente.
Esto provocó que los científicos se preguntaran ¿quién es el que ve?¿el cerebro o la mente? y ¿que es la realidad? ¿lo que percibo con mis ojos o que se forma en mi mundo de las ideas?
Un antigua clave hermética, conocida por los metafísicos como principio del mentalismo , nos dice que “Todo es mente, el universo es una creación mental dentro de la mente del todo”. Su significado reposa en el secreto de que el cosmos en sí, es una ilusión óptica de la conciencia y que la materia es, en ultima instancia, una proyección de algo etéreo. Esta es la clave para entender la matrix.
Cuando hablamos de la matrix, nos referimos a un gran  mundo de espejismos con forma aparentemente sólida, un sueño que nos aprisiona y cuya existencia surge únicamente en lo más profundo de nuestra propia mente.
Para liberarnos de dicha quimera, es necesario liberar nuestra mente, y ¿cómo lo hacemos? despertando a la conciencia dormida de modo que el sueño se vuelva lúcido, convirtiéndonos así en magos multidimensionales con la capacidad de moldear la realidad.
El principio del mentalismo se basa en que nuestros pensamientos construyen la realidad. Por ello el maestro espiritual Buda dijo que “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado, está forjado en nuestro pensamiento y está hecho de nuestros pensamientos”
La física cuántica ha demostrado la relevante influencia que tiene la conciencia del observador sobre la materia supuestamente inalterable. El problema de medición descrito por esta ciencia afirma que una partícula subatómica (de las cuales se compone un átomo) solo puede comportarse como una unidad localizada si un observador conciente enfoca su atención en ella, el resto del tiempo la partícula es una onda dispersa por todo el espacio.
Dicho de manera más simple: un átomo sólo puede existir si una persona mantiene mirando hacia un punto cualquiera determinado, en tanto no lo haga, el átomo se reduce a un cúmulo de energía con una variedad infinita de posibilidades cuánticas. En otras palabras, nuestra mente es la que le da forma al mundo material.
En sus experimentos con agua, el científico japonés Masaru Emoto descubrió que el pensamiento, las palabras y los sonidos afectan vibracionalmente a la materia transmormándola positiva o negativamente.
Masaru fotografió cristales de agua congelados luego de ser expuestos a piezas musicales y afirmaciones verbales y mentales de las personas. El resultado fué extraordinario… mientras que las moléculas de los cristales de agua expuestos a palabras como “amor” y “gracias” formaban sublimes formas geométricas, las moléculas de los mismos cristales se agruparon de forma caótica y desordenada cuando eran influenciados con afirmaciones negativas como “te odio”. Igualmente sucedió con los sonidos a que eran expuestos dichos cristales: mientras unos formaban hermosos patrones geometricos al estar bajo el efecto de musica clásica, otros mostraban patrones moleculares irregulares y oscuros al ser influidos por musica Heavy Metal.
En otro experimento, el cientifico Emoto, junto con otras 300 personas, se pusieron a orar con paz y gratitud a orillas de un río en Japón, cuando se estudiaron las muestras de los cristales del agua se descubrió un cambio molecular asombroso, pasando de un estado aformo y contaminado a crear la llamada geometría sagrada.
 Si tenemos en cuenta que el 70% de nuestro cuerpo es agua, imagínese el poder que tiene la mente sobre usted. Tu manera de pensar afecta la realidad física que te rodea, el estado vibratorio que posees en espíritu atrae magnéticamente lo que percibes en el exterior.
Esto es lo que algunas personas llaman la “ley de la atracción”, todo lo que experimentamos con los cinco sentidos es verdaderamente una creación de nosotros mismos, pues en última instancia la realidad solo existe dentro de nuestra propia mente. Lo que vemos, olemos, sentimos, probamos y oímos son simples señales eléctricas que el cerebro codifica e interpreta de acuerdo a su modo de percibir el mundo; así es como surge una realidad holográfica 3D en nuestro universo mental.
El nivel espiritual de una persona, determina la calidad de su realidad y el poder que tiene para transformar ésta, es así como los grandes maestros ( por ejemplo Jesús ) podían obrar milagros.
En una escena de la extraordinaria película matrix, cuando Neo (Keanu Reaves) entra a cierta habitación buscando al oráculo, ve un grupo de niños con poderes psíquicos. Uno de ellos está doblando una cuchara lo cual asombra al protagonista y hace que éste tome el objeto para examinarlo más de cerca. Mientras él lo hace, el niño le dice: “No intentes doblar la cuchara. Eso es imposible. En vez de eso procura entender la verdad”.
-”¿Que verdad?” –  pregunta Neo
-Que no hay cuchara.
-¿No hay cuchara?
-Si lo haces, verás que no es la cuchara la que se dobla. Sino tu mismo
El anterior guión de la película refleja exactamente el mensaje que intenta transmitir éste artículo: para poder cambiar la realidad debemos cambiar nuestra mentalidad, ser concientes que el mundo material es solamente una proyección imaginaria y por lo tanto puede ser modificado desde lo más profundo de tu conciencia.
Es lo mismo que estar dentro de un sueño…mientras la mente inconsciente domine en éste estado, no tendremos ningún poder sobre el sueño y nos veremos forzados a experimentar lo que al subconciente se le ocurra proyectar. Pero, si nos volvemos concientes dentro del sueño entonces ocurre la mágica experiencia llamada viaje astral en donde somos libres para crear nuestra propia realidad.
Igualmente pasa en matrix…en tanto sigas cegado por el materialismo y desconectado del alma, matrix le dira  a tu mente como pensar y por consiguiente cuál es la realidad que debes crear. Para eso existen sistemas de control como la televisión, las religiones, las instituciones educativas y todo lo que rige la sociedad en general.
“No existe nada imposible para un alma despierta, pues su morada es la mente del infinito”. Las únicas barreras son las que matrix introduce en nuestra mente. El secreto para dominar dicho espejismo es conectarnos con nuestro poder interior y alejar esas creencias negativas que se aferran a nuestro ser, recuerda que “cualquiera que tuviese fé como un granito de mostaza podrá decirle a una montaña, vé y arrójate al mar, y la montaña obedecerá”.
Date cuenta de la verdad…no existe una realidad como tal…no es la realidad la que se dobla, eres tú.

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