Los cambios positivos siempre son anticipados por períodos de crisis…
Nosotros representamos la energía de la paz. Para que la paz se manifieste, primeramente debe haber paz en nosotros, en nuestros corazones. ¿La tenemos? La paz somos nosotros ¿Está en nosotros? Debemos atraerla por nosotros mismos.
En cada uno de nosotros y desde nuestro pequeño mundo: la familia, el trabajo, lo que nos rodea y que hace a la parte de la totalidad del mundo, debe haber paz.
Para cambiar las condiciones del mundo exterior, debemos primero transmutarlas desde adentro, cambiando nuestros condicionamientos internos.
Cuando lo hacemos, las nuevas condiciones se proyectan favorablemente en el mundo que nos rodea.
Cuando lo hacemos, las nuevas condiciones se proyectan favorablemente en el mundo que nos rodea.
Las decisiones políticas pueden verse como un barómetro del estado de la conciencia colectiva.
La oración colectiva es la tecnología que modifica esa conciencia.
La “tecnología humana” interna es quizá la fuerza más poderosa en el Universo. La ciencia perdida de la oración nos ofrece ahora una forma de acción para evitar la experiencia de predicciones de enfrentamientos, destrucción, separatismo y muerte en nuestro futuro. Nuestra situación actual es el resultado de nuestras acciones pasadas. No obstante, son nuestras acciones presentes las que crean nuestro futuro. Nuestro destino es la acumulación de tendencias producidas por acciones y pensamientos pasados.
Simplemente activamos la realidad que estamos viviendo por medio de nuestros SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS. Así es como creamos nuestra realidad, al escogerla con nuestros sentimientos y pensamientos. Nuestros sentimientos están activando la línea de tiempo correspondiente a estos sentimientos y pensamientos, por medio de la red de creación, que conecta la energía y materia del universo.
Recuerden que la ley del Universo es que atraemos aquello en lo que nos enfocamos. Si te enfocas en temer cualquier cosa sea la que venga, estas enviando un fuerte mensaje al Universo para que te envíe aquello a lo que le temes. En cambio si te puedes mantener con sentimientos de alegría, amor, aprecio o gratitud y enfocarte en traer más de eso a tu vida automáticamente vas a evadir lo negativo.
Cuando se habla del poder de la intención no se trata de modificar la realidad física a través de la acción, se trata de influenciar el mundo físico en forma directa sin actuar sobre él. El verdadero misterio no es cuando las intenciones influencian el mundo indirectamente, sino cuando la mente humana influencia el mundo físico con un acto de intención directa, sin contacto físico de ninguna clase.
La más efectiva forma de “protesta” es polarizarnos en el opuesto a la acción que generó nuestra reacción. Llenemos nuestras cacerolas con comida y amor, hay muchos hermanos con hambre. Lo que no hacen otros, hagámoslo nosotros… es la mejor y más productiva forma de protesta. No enfrentar a las personas, enfrentar lo que las demás personas “no” hacen.
Nuestra realidad refleja como un espejo lo que decidimos individual y colectivamente crear. Todo lo que hagamos, pensemos, sintamos, etc, estará influenciándonos, no sólo a nosotros sino que también a nuestro entorno y a la totalidad. Participamos cuantitativa y cualitativamente, lo que significa que, grupalmente un estado mental Positivo o Negativo influenciará en la calidad de la realidad que estaremos creando.
Se sabe que producimos una cantidad enorme de pensamientos diarios (36 mil aprox.) mas los que escuchamos y tomamos de las demás personas, muchos de los cuales son negativos, esto generalmente lo hacemos inconscientemente. Se trata entonces de infectar el campo cuántico con aquellospensamientos positivos que queremos para nosotros, soltándolos y permitiendo que el universo los traiga de vuelta de la mejor manera y para nuestro más alto bien.
De acuerdo con los estudios estadísticos, la raíz cuadrada del porcentaje total de una población es todo lo que se necesita para superar el umbral crítico y para que una determinada elección se manifieste. En una ciudad de 1 millón de habitantes, por ejemplo, 100 personas unificadas a través de la intención “Cuántica”, podrían afectar en todos los niveles a la comunidad y al gobierno local. En un mundo de 6 billones de habitantes, se necesitarían sólo 8.000 personas unificadas y conectadas para producir un cambio de conciencia.
LA PAZ Y LA GUERRA SOMOS NOSOTROS, HAGAMOS QUE LA PAZ PREVALEZCA EN NOSOTROS Y EN EL PLANETA.
DE CADA UNO DE NOSOTROS DEPENDE.
Que la Conciencia nos Abrace en Unidad, Paz y Amor.
Que la Conciencia nos Abrace en Unidad, Paz y Amor.
Por Brad Hunter (Periodista y colaborador)
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