Eres completamente humano y completamente divino

Como ser humano, eres perfectamente imperfecto, gloriosamente defectuoso, y tu historia continúa siendo asombrosamente misteriosa. Jamás alcanzarás un estado de perfección dentro del tiempo, y esa es la razón de por qué eres tan adorable y tan humano. Tus defectos te dan carácter, tus peculiaridades te hacen único, tus arrugas y cicatrices son signos de una vida vivida a fondo y de un mundo saboreado profundamente, tanto en sus aspectos de dolor como de felicidad.

Y más allá de tu historia, tus creencias, tus memorias, tus planes, tus sueños acerca del pasado y del futuro, tu historia personal, no eres otra cosa que la vida misma, despierto y vivo, aquí y ahora, previo a la identificación con un 'yo'. Eres inseparable de la inmensa inteligencia que mueve las estrellas, inseparable del Yo Soy, y tus 'defectos' humanos no son nada en comparación con tu perfección cósmica, tu eterna y siempre viva naturaleza, tu Rostro
Original, previo incluso al Big Bang. No hay fallas aquí.

¿Podrías vivir plenamente como ser humano, amando, riendo, bailando, llorando y saboreando profundamente las riquezas de un mundo maravillosamente impermanente y roto, y al mismo tiempo reconocer en tu intimidad tu inquebrantable Rostro Original, prístino e intocable por el tiempo, previo a cualquier idea de 'dualidad' o 'no dualidad'? ¿Podrías llegar a amar honestamente la aparente paradoja de esta divina y, a la vez, humana aventura sin convertir estos indicadores en nuevas identidades, en nuevos sitios donde descansar? ¿Podrías ver más allá de 'ti', y abrazarte a 'ti' en un mismo aliento? ¿Podría incluso la idea de 'no dualidad' ser liberada hacia el infinito? ¿Podría darse una caída libre en el inmenso misterio de este momento sagrado?

¿Podría un simple aliento expresar más que mil palabras?

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)

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