Mucha gente con la que hablo está pasando por grandes cambios y confusiones en sus vidas personales. Ya nada tiene sentido. Todo ha sido puesto en duda. Se sienten perdidos, viviendo una vida que no es realmente de "ellos". Esta fue mi experiencia durante muchos años, también.
La crisis es buena. Es como cuando la serpiente cambia de piel. Los viejos modos, las identidades estancadas no tienen más cabida. No puede haber una verdadera transformación si no hay dolor. Recuerda a Jesús en la cruz, o al Buda antes de su iluminación.
El cambio es inevitable, y la invitación siempre presente es poner atención al dolor que éste genera, darle la bienvenida como si tú lo hubieras elegido,
aunque no haya sido así.
Vivimos en tiempo de crisis, tanto personal como mundialmente, pero cuando te reúnes con ella, cuando la enfrentas, deja de ser un desastre, deja de ser un obstáculo para tu paz, ya no te deprime, sino que se convierte en una oportunidad, en un punto de partida, una invitación para que renuncies a ese sueño acerca de cómo "deberían" ser las cosas y para que te alinees totalmente con las cosas tal y como son realmente.
Escondida en el corazón de la crisis hay una paz más allá del entendimiento, una paz inmutable que viene cuando fluyes con el cambio.
Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)
(Traducido por Tarsila Murguía)
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