La vida no 'llegará pronto'.
Tu vida, tu vida entera está aquí hoy.
Está aquí, en cada aliento, en cada pensamiento que estalla como fuegos artificiales en la inmensidad de la consciencia.
Está aquí en cada momento de contacto con algún extraño, en cada sensación que arde en el cuerpo, en la punzada de cada anhelo y en la ráfaga de cada satisfacción.
Está aquí en cada instante de ganancia y pérdida, en cada fracaso y cada éxito, en el sabor de la felicidad y en cada minuto de desesperación.
La vida no se está escondiendo. La vida no está faltando (porque está aquí, incluso durante la sensación de que algo hace falta).
Estamos hablando de tu más íntimo amante, de tu mejor amigo y compañero,
del amor incondicional que siempre buscaste en el tiempo.
Estamos hablando de la canción de cuna que en secreto escuchaste en cada uno de tus momentos privados, de la palabra clave que siempre tuviste en la punta de la lengua.
Estamos hablando de lo Inefable, entonando una melodía que sólo el corazón puede escuchar.
Así que tomémonos juntos una taza de té y contemplemos el paso del mundo en amoroso silencio.
La vida no se está escondiendo. La vida no está faltando (porque está aquí, incluso durante la sensación de que algo hace falta).
Estamos hablando de tu más íntimo amante, de tu mejor amigo y compañero,
del amor incondicional que siempre buscaste en el tiempo.
Estamos hablando de la canción de cuna que en secreto escuchaste en cada uno de tus momentos privados, de la palabra clave que siempre tuviste en la punta de la lengua.
Estamos hablando de lo Inefable, entonando una melodía que sólo el corazón puede escuchar.
Así que tomémonos juntos una taza de té y contemplemos el paso del mundo en amoroso silencio.
Jeff Foster
(Imagen: Mariusz Syperek)
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