27 de marzo de 2015

¿Cómo reducir la velocidad cuando vives demasiado rápido?


El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro,
empieza a vivir más sencillamente por fuera
Ernest Hemingway

¿Sientes que tu vida va demasiado deprisa, que todo sucede demasiado rápido, tanto que a veces pareces perder el control? Vivir demasiado rápido porque hay muchas cosas que hacer está a la orden del día, y es una importante causa de estrés.

A veces, cuando los factores externos nos abruman, nos sentimos incapaces de eliminar la tensión y de organizarnos, de cambiar la perspectiva y ponernos a nosotros mismos al frente para seguir adelante.

Habitualmente, estos factores externos se asimilan, y nuestras mentes comienzan flaquear. Dudamos de nosotros mismos, porque nos sabemos cómo vamos a superar eso, y nos dejamos llevar “hasta que el cuerpo aguante”, asumiendo el vértigo que nos provoca la situación y actuando sin pensar en nosotros mismos, al ritmo que nos marca la vida, en un bucle imparable. Y no

sabes si llorar, gritar o mandarlo todo “a tomar por retambufa”.

Pero la vida sigue, y hay que continuar hacia adelante. Aprender a echar el freno no es fácil, pero hay que aprender a hacerlo. Si no, tarde o temprano, la velocidad podrá con nosotros, y todo el esfuerzo y el sufrimiento acumulado habrá servido de poco.

5 consejos para reducir el ritmo de la vida

Acabar con la multitarea

A veces parece que si no estamos en “modo multitarea” estamos perdiendo el tiempo. Las calles están llenas de personas caminando, que escuchan música y miran de reojo los escaparates. Los gimnasios de personas que hacen bicicleta estática o elíptica mientras se empeñan en intentar leer una revista y, por supuesto, también escuchan música.

Pero, cuidado, no solo esto. Además la multitarea tiene una buena consideración social y a menudo las personas que salen vivas de ella son elogiadas y admiradas. Pero, en realidad, al cerebro le cuesta mucho prestar atención a varias tareas a la vez y disminuimos de manera notable nuestra eficiencia cuando lo hacemos, salvo que estas tareas estén extraordinariamente automatizadas.

Pero, ¿Qué dice la ciencia? Los estudios afirman que, a pesar de parecer paradójico, las personas que peor trabajan en multitarea son las que más tiempo se pasan en este “modo”.

“Lo que es alarmante es que las personas que hablan por el móvil mientras conducen tienden a ser las personas menos capaces de realizar bien varias tareas a un tiempo”, dice el profesor de psicología David Sanbonmatsu, autor principal de la investigación, en un comunicado de la Universidad de Utah.

Además, es agotador. Y la falta de eficiencia no solo aumenta el estrés, sino que implica dedicar más tiempo real a la realización de las tareas.



Practicar Mindfulness

El mindfulness puede ser descrito como un mero estar presente, ser consciente y vivir en el momento. Esto no significa tengas que aislarte y practicar la meditación en silencio durante días.

Puedes hacerlo en esos momentos en los que realmente puedes parar. Se trata de vivir y disfrutar las experiencias del momento, por sencillas que sean, de estar presente en tu experiencia de ese momento.

Ser consciente en un mundo lleno de estimulación y la distracción puede no ser fácil. Sin embargo, cualquier pequeña dosis de atención que se puede implementar reducirá la sensación de estar abrumado y ayuda a cultivar lo que podría sentirse como un ritmo más lento.



Aprender a decir NO

Decir NO puede que sea difícil. Pero es aceptar todo lo que te proponen y todo lo que surge lo que te hace vivir a un ritmo que te deja exhausto. Si te parece muy duro decir que no, prueba con otras fórmulas, como “déjame pensar en ello”, o “dame unos días y hablamos”, o “en este momento estoy muy apurado”, etc.



Programar actividades para divertirse
A pesar de que tu agenda esté muy apretada, es necesario que busques momentos para distraerte y para divertirte. Y no solo es cuestión de salir de fin de semana o ir de vacaciones una vez al año. Se trata de programar tus momentos de descanso del día y la realización de alguna actividad recreativa, como ir al gimnasio o salir a pasear, leer, etc.



Simplifica: Keep It Short and Simple

¿Conoces el principio KISS? Keep It Short and Simple, hazlo breve y simple, es el significado de este acrónimo. Originalmente es Keep It Simple, Stupid, pero parece que esto era demasiado agresivo, y ahora se suele traducir de la otra forma.

Es un principio de diseño, en el que la simplicidad debe ser mantenida como un objetivo clave del diseño, y cualquier complejidad innecesaria debe ser evitada. Se registra por primera vez en los Estados Unidos en 1960 y se atribuye principalmente a Kelly Johnson, ingeniero jefe en Lockheed Skunk Works. Actualmente, se aplica mucho a estrategias de productividad y gestión de proyectos para reducir el estrés y mantener el foco en lo importante.



Por: Eva Maria Rodríguez



http://lamenteesmaravillosa.com/como-reducir-la-velocidad-cuando-vives-demasiado-rapido/

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